Lytle se retira con una victoria

Era
un enfrentamiento especial. Lytle, de 36 años, ya había tomado la decisión de
colgar los guantes sin importarle el
resultado. Hardy, por su parte, necesitaba de manera urgente la victoria porque
tenía 3 derrotas consecutivas y podía ser despedido si perdía.

Desde
el inicio se vieron las intenciones de ambos: Noquear al oponente. Ninguno de los dos especuló un segundo y se
lanzaron al todo por el todo. Las derechas voleadas de Chris contra los
cruzados de zurda de Dan fueron moneda corriente en un combate que sacó
chispas.

Al
comienzo parecía que el inglés estaba más preciso
y potente, pero con el correr de los
minutos el oriundo de Indianápolis encontró su distancia y empezó a castigar
mucho el cuerpo de su rival. La mayor cantidad de puños la conectó Lytle, pero Hardy lograba combinar los suyos con
algunas patadas bajas y altas que ponían
en aprietos a su oponente.

El
tiempo transcurría y la seguridad del finalista de The Ultimate Fighter 4 crecía. Sus impactos eran cada vez más certeros y la confianza de
su contrincante era cada vez menor. A pesar de eso seguían yendo al frente y no
les importaba el castigo.

Tal
es así que, durante el segundo asalto, Lytle se tambaleó varias veces luego de
recibir uno tras otro los golpes de
Hardy. Fue el mejor momento del peleador británico,
pero duró poco. El que llevaba las riendas del combate era el local y eso se
notó siempre.

En
el tercer asalto Dan salió con todo. Sabía que estaba complicado con las
tarjetas y tenía que darlo todo. Lo intentó, pero no le alcanzó. Sus ofensivas eran contrarrestadas cada vez
mejor por su rival y cayó en la trampa.

Cuando
faltaba un minuto para la finalización del combate, Hardy quiso asegurarse la
vuelta, encontró el derribo y se
olvidó que podía caer en una sumisión. La guillotina
de Lytle fue perfecta y, a los 4:16,
el inglés se rindió.

Una
victoria muy importante para Chris
ya que se retira del campo
profesional antes de que los resultados lo pongan contra la espada y la pared.
La derrota, para el inglés, deja en la cuerda floja su continuidad dentro del octágono.

“Quiero
decirles a todos los fanáticos que, honestamente, me encantó formar parte
durante tanto tiempo de UFC y puede
que esto sea lo que más amo en mi vida. Pero solamente hay una cosa que lo
supera y es el amor que le tengo a mi familia.
Ahora es momento de dedicarles a ellos todo mi tiempo”, concluyó emocionado.

Y
así se retiró uno de los  peleadores más respetados de los
últimos tiempos. Siempre se prestó al espectáculo y ha tenido grandes batallas
a lo largo de su carrera. Una correcta decisión que otros aún no pueden tomar.

Chris
Lytle supo decir basta y decidió apagar la luz. Una luz que brilló como pocas
mientras estuvo encendida. Ahora cierra la puerta y comienza una nueva etapa de
su vida, pero siempre lo recordaremos como el verdadero guerrero que fue. ¡Muchas gracias Chris!