Skip to main content
/themes/custom/ufc/assets/img/default-hero.jpg

¿Cuál era la mejor arte marcial?

La pregunta del título parece imposible de resolver. Algunos dirán que es una, otros que es la opuesta. Nunca nadie podrá dilucidar tal respuesta porque es algo muy personal.

Nunca nadie podrá dilucidar tal respuesta porque es algo muy personal. Eso se preguntaron allá por los inicios de los noventa los creadores del Ultimate Fighting Championship. Entonces la solución fue muy sencilla: Pelearán en una jaula con muy pocas reglas, así podrá verse cuál de todas prevalece por encima de las otras.

Esa noche del 12 de noviembre de 1993 se pensaron muchas ideas que no fueron llevadas a la práctica. Hasta alguno llego a querer rodear la jaula con un estanque con cocodrilos para darle más dramatismo al asunto. A ese nivel estuvieron las propuestas. Se consideró que cada uno de los competidores podría vestirse como más cómodo se sintiera y que no necesariamente tenían que aplicar técnicas de su arte marcial para salir con su brazo en alto.

No valían los golpes bajos, no se podía morder ni tampoco meter los dedos en los ojos ¿Lo demás? Sí, valía todo. El combate terminaba por nocaut, rendición o decisión del árbitro o el médico, no existía el tiempo límite y tampoco las divisiones de peso. Lo único que se buscaba era finalizar con la pelea lo más rápido posible para saber qué arte marcial se imponía.

Los 8 competidores que se animaron a esta primera experiencia fueron: Ken Shamrock (Shootfighting), Patrick Smith (Tae Kwon Do), Royce Gracie (Jiu Jitsu), Art Jimmerson (Boxeo), Kevin Rosier (Kick Bóxing), Zane Frazier (Karate), Gerard Gordeau (Savate) y Teila Tuli (Sumo). Ellos defenderían a su arte marcial para ver cuál se suponía superior a las demás.

Las diferencias de peso eran abismales, pero Gracie pudo terminar con todos sus oponentes y, en un momento, hizo que pareciera sencillo. En un total de 4 minutos y 59 segundos ganó sus tres peleas para consagrarse campeón del primer torneo de UFC, algo para muchos impensado debido a la talla física de Royce y a que subestimaron el arte que practicaba.

El pequeño brasileño lograba poner las acciones en el suelo con llamativa facilidad y allí él se sentía el mejor. Donde para muchos el combate acababa, para él recién empezaba y con una suficiencia increíble hacía que sus oponentes se rindieran ante tamaña superioridad.

Las bases de las Artes Marciales Mixtas (MMA por sus siglas en inglés) fueron creadas esa noche en la que el hombre que entraba con un Kimono a pelear estrangulaba a sus oponentes de forma increíble.

Todos empezaron a ver de otra forma al Jiu Jitsu, entendieron que equiparaba las diferencias debido a la técnica que uno debía aplicar para luchar en el suelo. Con el correr de los años, diferentes formas de pelear desaparecieron quedando obsoletas. Pero hoy en día, si bien tiene una constante renovación, todo aquel que quiera ser competitivo debe entrenar esta arte marcial que se impuso por primera vez en el UFC 1.

El dominio siguió a lo largo de varios años, las sumisiones rápidas lograron que muchos luchadores pasaran a las MMA dándose cuenta que podían sacar una ventaja. El wrestling se hizo preponderante algunos eventos más adelante con la aparición de Mark Coleman, el creador del Ground and Pound. Pero eso quedará para después. La primera arte marcial que venció a las otras en una competencia reglamentada y dentro de una jaula fue, es y será, el Jiu Jitsu Brasileño.