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Erik Perez: En Busca de la Cordura, Parte 1

Para
muchos, entrar al octágono a intercambiar golpes y patadas puede sonar como la
definición de locura, para Erik Perez, uno de los  prospectos en la división de las 135
libras
, locura es no perseguir una meta. 

El
oriundo de Monterrey tomó su debut en el UFC con tan sólo dos semanas y media
de notificación para  convertirse en el primer peleador nacido, pero sobre todo
criado en México en ganar una pelea en la mayor liga de Artes Marciales Mixtas del Mundo, antes otros lo han logrado, pero
son peleadores de padres mexicanos nacidos en los EUA (como Miguel Angel Torres
o Cain Velasquez), o quienes han sido criados y entrenaron en los EUA (como
Efraín Escudero).

“Estaba
peleando en una liga de Europa, me habían puesto pelear hasta el 17 de julio,
yo me estaba manteniendo preparado para esta pelea”, explicó Pérez. “Me hablan
los de UFC con dos semanas y media antes, me preguntan que si estoy listo y mi
respuesta fue que nací listo, era
una oportunidad muy grande, no tendría que haberla desaprovechado”, agregó.

Y no
lo hizo.

Pérez,
de 23 años,  se lanzó de lleno para
enfrentar a John Albert en la
cartelera de la final de The Ultimate Fighter
15
y salió con la mano  alto tras sobrevivir varios intentos de sumisión.
El mexicano se liberó de un triángulo para vencer vía llave de brazo en el
primer round.  Misma llave con la que
ganó su primer pelea profesional de MMA

Erik Perez en su primer pesaje de UFC“Mi debut,
me acuerdo que fue en la arena Monterrey. Yo me preparaba para una pelea de
box, tenía 16 años, para cumplir 17, en eso le dijeron a mi primer entrenador,
Daniel Benavides que si quería pelear, el evento se llamaba Veteranos del UFC
era muy grande, me hablaron el día
del pesaje que si quería pelear, que fuera a pesarme y yo estaba muy emocionado,
era un sueño para mí”, relató el mexicano.

Un
sueño que no iba a dejar que nadie le arrebatara, independientemente del rival
que tuviera enfrente.

“Mi
oponente ya tenía sus años entrenando, y estaba demasiado grande, los americanos cortan peso y yo di 145
libras natural, me acuerdo que
volteé a ver a mi entrenador y le pregunto ‘con ese voy a pelear‘, me dice ‘no
tengas miedo, es puro aire el que tiene‘.

Un
respiro hondo y Pérez entró al octágono.

“Gracias a Dios tuve una victoria en el primer round igual con una llave de brazo invertida,
mi oponente me tiró y me golpeó mucho en el suelo, pero le agarré el brazo, le
hice la llave y salí victorioso de ese combate”, recordó Pérez.

En
ese momento supo que en la vida no había algo que quisiera más que ser  un peleador profesional de MMA para pelear en
el UFC y si tenía que abrirse camino pateando y golpeando lo haría sin
pensarlo.

Enfrentó
las críticas de la gente que le decía que fallaría en el intento y se aventuró
en un sendero que muchos comienzan y por ahora pocos, llegan a recorrer por
completo. Afortunadamente para él, un aliado de gran peso le abrió las puertas.
En la segunda parte de esta entrevista nos revelará ¿cómo llegó al campamento
de Greg Jackson, uno de los mejores
entrenadores actualmente en AMM? Y ¿qué fue lo que le valió su estadía en ese
lugar?