El hombre récord del UFC

Entre sus logros más importantes está el hecho de
haber ganado seis peleas por el título de los semipesados, marca que sólo
superan leyendas del deporte como Anderson Silva,
Randy Couture, Georges St-Pierre o Matt Hughes. El título de los semipesados estuvo en juego en nueve de
sus peleas. En su primer combate por el cetro de los semipesados, cayó frente a
un joven pero experimentado Frank Shamrock.
Meses más tarde derrotaría a Wanderlei Silva en Japón y se alzaría con el
cinturón más preciado.
Ortiz será recordado por sus duelos contra Ken Shamrock o Chuck Liddell y por ser quien mejor sacó provecho del golpe a ras de lona. Esa ha sido su
técnica favorita para dominar a sus oponentes. Los codazos son y serán sus
mejores aliados dentro del octágono.

Su marca patentada “Punishment” (castigo) ha sido el
leitmotiv de su carrera. Ortiz ha propinado castigo como ningún otro hombre
dentro del octágono. Punishment es también el nombre de su empresa de
indumentaria y suplementos deportivos. Tito es un empresario exitoso y un
luchador que busca revivir la gloria del pasado.

Tito ha hecho un gran esfuerzo por cambiar la imagen
de “chico malo” del UFC que lo caracterizaba. Recordemos sus poco felices guerras
verbales con el presidente de la organización, Dana White, o sus playeras polémicas burlándose de sus oponentes luego de
los combates. Ortiz ha madurado y desea ser recordado como el “campeón del
pueblo”:

“La imagen de chico malo se ha ido. Me focalizo en las
cosas positivas de mi vida. Todos deben actuar de esta forma. Es tiempo de
vivir la vida en la forma correcta”, explica Ortiz.

Tito no tiene ningún complejo a la hora de ponerse en
el mismo podio que otras figuras reconocidas en los deportes de combate:

“En el boxeo tienes a Muhammad Ali, en la lucha
profesionall a Hulk Hogan y en las artes marciales mixtas está Tito Ortiz.”
explica el mismo Ortiz.

El "Chico Malo de Huntington Beach" seguramente pasará a
formar parte del Salón de la Fama
de esta organización. Ha hecho méritos más que suficientes para ocupar un lugar
en ese sitio tan prestigioso. Algunos lo aman, otros lo odian; lo cierto es que
nunca pasará desapercibido. Todos sabemos que ya hemos visto lo mejor de Tito
Ortiz en el octágono pero, por alguna razón, siempre queremos un poco más de
esta emblemática figura.