Brian Ebersole, Rory MacDonald, Alexander Gustafsson y Chad Mendes con importantes victorias.
En un combate
pautado en las 170lbs, el hombre del pecho rasurado en forma de flecha, Brian Ebersole, derrotó a un colorido
personaje en ¨Superman¨ Dennis Hallman a
los 4:28 minutos del primer asalto de la pelea. 
Hallman tuvo su mejor momento
en los instantes iniciales del primer round cuando concretó el derribo e
intentó someter a su rival por la vía del estrangulamiento. El australiano,
invicto en sus últimas nueve peleas, logró revertir la posición desfavorable y
utilizó su vicioso golpe a ras de lona y una serie de punzantes codazos para
inducir a la inconsciencia a su rival por unos breves segundos, obligando al
referí a intervenir. Ebersole embolsó 70 mil dólares de bono por su victoria,
mientras que su rival sólo fue regañado por el presidente de la compañía, Dana White, por haber avergonzado a la
organización al lucir como atuendo de pelea, un traje de baño en forma de
sunga.
En otro de los
interesantes combates de la noche el joven prospecto Rory MacDonald venció al veterano Mike Pyle por nocaut técnico en el primer asalto y muchos ya lo tildan
como el heredero de su compañero de entrenamiento, Georges St-Pierre:
¨Peleó contra
un luchador talentoso, motivado y completo en Mike Pyle y lo hizo ver como algo
sencillo¨ declaró el presidente del UFC, Dana White. ¨La gente lo llama el
próximo Georges St-Pierre, incluyendo el mismo GSP. Es sensacional. El chico es
talentoso y muy completo¨ recalcó White en conferencia de prensa.
En un
enfrentamiento preliminar, el sueco Alexander Gustafsson enfrentó a Matt Hamill
que reemplazó al lesionado Vladimir Matyushenko
y tuvo solamente tres semanas de preparación de cara a este encuentro. Hamill,
deseoso por volver al octágono luego de su derrota por puntos frente a Quinton Jackson en el UFC 130, parece haber
perdido la brújula desde aquella noche. El ¨Martillo¨ deberá reencontrarse
nuevamente con la disciplina que lo ha hecho llegar hasta el UFC: la lucha. La
falta de confianza a la hora de ejecutar sus derribos es notoria y sus
combinaciones lucen rudimentarias y generalmente fuera de tiempo.
El vikingo
implementó a la perfección el plan de pelea confeccionado a la medida de su
rival. Se mantuvo en la larga distancia, entrando y saliendo rápidamente de la
zona de contacto. Ligero y en puntas de pie, salió decidido a terminar la pelea
en el segundo capítulo del combate, lastimando al norteamericano con una patada
frontal que presagiaba el inicio del fin para Hamill. El golpe a ras de lona
selló la victoria por nocaut técnico a los 3:34 minutos del segundo round.
Chad Mendes, luchador de sangre mexicana y
miembro del equipo Alpha Male (Macho Alfa) de Urijah Faber, derrotó por decisión unánime al brasileño y experimentado
practicante del jiujitsu Rani Yahya.
Mendes, invicto en su carrera como profesional, fue superior en cada uno de los
asaltos controlando las acciones a discreción con su lucha y derribos. Con esta
victoria, Mendes se convierte en el
contendiente número uno a la corona en manos de José Aldo.
