El baile de Jacob Duran empieza con unos toques en la palma de tu
mano. Eso significa que abras o cierres el puño mientras te va colocando
un vendaje protector previo al guante. A sus 61 años, lleva haciéndolo
con luchadores y boxeadores casi toda su vida. Pero es mucho más
importante que eso: es un cutman, un curador. Es el tipo que está en la
esquina del ring y logra que una ceja abierta deje de sangrar en 45
segundos. Y en eso es el mejor del mundo.
Stitch (puntada, o punto de sutura), como le conoce todo el mundo,
pasó de una infancia muy pobre trabajando en el campo a alistarse en las
fuerzas aéreas y viajar a Tailandia, donde conoció el kickboxing. A su
regreso montó su propia escuela de artes marciales y el día a día le
enseñó a curar heridas, cortes, y a colocar vendajes en los puños. Muy
pronto fue conocido por su talento y durante las dos últimas décadas ha
trabajado con los más grandes, entre ellos Mike Tyson.