Ricardo Lamas con la mira puesta en el título

Un
año y cuatro meses de inactividad parecen una eternidad en la carrera de un
deportista. Todo ese tiempo ha transcurrido desde la última vez que Erik Koch
entrara al octágono del UFC para enfrentar a Jonathan Brookins. El
pupilo de Duke Roufus sufrió la
misma lesión que marginara a Dan Henderson del combate por el título, un
desgarro parcial en el ligamento colateral tibial, uno de los cuatro ligamentos
principales que sustentan la articulación de la rodilla. Luego de dos
presentaciones satisfactorias en el UFC, ¨New Breed¨ se encontró de forma
repentina en la escena titular. Pero una serie de infortunios fue disipando esa
chance. Primero fue el accidente en motocicleta de José Aldo lo que
obligó a posponer el encuentro del UFC
149 al UFC 153. Más tarde la
lesión del oriundo de Iowa hizo imposible su participación en aquel evento.
Koch fue reemplazado en el escalafón por Frankie Edgar, recientemente
incorporado a las filas de las 145lbs.

Erik
Koch es un striker dinámico, con buena velocidad y un excelente juego de manos.
El jab es una de sus armas predilectas que le permite trabajar en la larga
distancia, fuera del alcance de sus rivales. Koch suele pelear como un hombre
de altura, entrando y saliendo de la zona de contacto con rapidez gracias a sus
ligeros desplazamientos. Sus victorias por nocaut frente a Raphael Assuncao y Francisco
Rivera son fuertes indicios de su poder para finalizar de solo un golpe.

Ricardo Lamas, hijo de padre
cubano y madre mexicana, es uno de los latinos con mejor proyección de la
actualidad. Luego de derrotar a Hatsu
Hioki por decisión unánime en su último encuentro, Lamas cimentó su
posición como top 5 de su división. Recordemos que al japonés le fue otorgada
la posibilidad de desafiar el título en manos de Aldo, pero argumentó no estar
preparado aún para ese nivel de peleador.

Lamas
también recibió el llamado de los directivos en dos oportunidades, primero para
enfrentar a Frankie Edgar y más tarde para disputar el título. “The Bully”
respondió afirmativamente a los dos llamados pero ninguno de los combates se
materializó. El sábado 26 de enero buscará ganarse ese lugar de contendiente
con una victoria resonante frente a su público: ¨No he peleado en Chicago desde
que firmé con la WEC. Creo
que el último combate en Chicago fue en 2008. Estoy muy emocionado de tener la
oportunidad de volver a pelear frente a mi familia y mis amigos”  señaló el oriundo de la ciudad del viento.

Pese
a la relevancia de este encuentro en la puja por el título, Lamas no deja de
pensar que es apenas un combate más en su carrera: ¨Para mi es sólo otra pelea.
Me considero un luchador muy completo. Creo que puedo entrar a al jaula e
imponer mi voluntad sobre cualquiera, sin importar que sea un grappler o un
striker” destaca Lamas.