Quinton Jackson: El hombre detrás del personaje

Rampage reconoce poseer
una doble personalidad. Según él,
Quinton es un tipo de lo más agradable, chistoso,
que disfruta de la compañía de sus amigos y compañeros de entrenamiento.
Rampage por el contrario, ama luchar, es un hombre agresivo, antisocial, que sólo espera el momento para entrar en el
octágono y noquear a sus oponentes.

El veterano de Memphis,
Tennessee ganó notoriedad por su estilo agresivo
y su increíble potencia. Cómo
olvidar aquellas batallas con Wanderlei
Silva o Mauricio ¨Shogun¨ Rua en
Japón. Seguramente, el momento más espectacular de su carrera y uno de los
nocauts más memorables del deporte ha sido el slam (movimiento que consiste en elevar al adversario en el aire
para luego aprovechar el impulso y arrojarlo sobre el suelo) frente a Ricardo Arona en el Pride Critical
Countdown 2004. Arona, brasileño y especialista en el jiujitsu, intentó de
espaldas al suelo el estrangulamiento por triángulo. Jackson buscando escapar
de la sumisión, aprovechó ese momento para elevar al brasileño por el aire y lo
arrojó de forma viciosa sobre su
nuca, provocándole la pérdida de conocimiento al instante. 

Si bien podemos poner en
duda la dedicación de Rampage a la
hora de prepararse para una pelea, sería un error cuestionar su corazón y valentía. Al brasileño Wanderlei Silva le tomó más de diecisiete rodillazos a la cabeza en forma
consecutiva para doblegar a este corajudo norteamericano que estaba
visiblemente conmovido, pero se rehusaba ir a la lona.

La pregunta que nos
hacemos es: ¿Que versión de Quinton Rampage Jackson veremos este sábado? En su
última pelea frente a Lyoto Machida,
mostró una excelente condición física aunque careció de la vehemencia y agresividad de sus años en Pride. Quizás, la oxidación por la falta de competencia
sea un factor en este pleito. Hamill es un rival con características distintas
a las del ¨Dragón¨ y querrá demostrar que su racha invicta de cinco victorias
consecutivas frente a rivales de relevancia no es pura casualidad. Jackson, por
otro lado, tratará de disipar todo tipo de dudas generadas a partir de sus
últimas presentaciones y enviar una clara señal a todos aquellos que lo ven
como un artista marcial de medio tiempo.

El combate será el
clásico boxeador versus luchador. Rampage posee la ventaja de
poder equilibrar las acciones en un abrir y cerrar de ojos con un golpe de
nocaut. Para ganar, Hamill deberá explotar las debilidades de su oponente, sobre todo en el clinch y castigar las piernas de un luchador que no defiende las patadas bajas. Este será un combate con
implicancias directas al título semipesado.