Mike Russow, uno de los “desconocidos” del UFC

El caso de Russow es uno
bastante sui generis en este deporte y una de sus características es el hecho
de que en la actualidad él es Oficial
del Departamento de Policía de la ciudad de Chicago y su carrera en UFC no es a tiempo completo, sino que pelea
de manera esporádica.

El tema que nos trae
estas líneas es cómo Mike Russow representa el tipo de peleadores quienes no son estrellas, ni siquiera son los
más conocidos, pero siempre están dispuestos a pelear y son parte del roster de
cientos de peleadores que forman parte del UFC.

Las exigencias para
completar decenas de carteleras todo el año son muchas. Ahora mismo, nuestra organización
liderada Dana White presenta carteles en Pay_Per_View, Fox, Fx y Fuel. Estamos
hablando de meses en que hay hasta cuatro carteleras y para cubrirlas se
necesitan peleadores; de calidad, por cierto.

Sabemos que no todos los
que suben al octágono son estrellas. De hecho, son pocos los que se pueden
considerar están en la mismísima cima. Y es por eso que existe un grupo muy
grande de peleadores que no son quienes más alto están, pero que los fans
adoran por la manera como pelean y se entregan.

Son quienes mantienen
esta maquinaria aceitada y le brindan a los fanáticos peleas emocionantes de
principio a fin.

Uno de esos “desconocidos”
es Michael Earl Russow.

En declaraciones a
UFC.com su esposa, Alana, dijo que ella misma no sabía cómo su esposo podía
hacer todas esas cosas. Es decir, ser oficial de la policía, peleador y padre.
Tres cosas bien duras y que exigen absoluta dedicación.

“Quiero que mi hija use
el dinero que yo gane para ir a la universidad
y pueda triunfar”, fueron las palabras de este gigante de 6 pies una pulgada y
253 libras, lo que explica su mayor motivación para ser exitoso en este deporte.

Sus objetivos son
claros, “quiero asegurarme que puedo ocuparme de mi familia”, agregó.

Desde que llegó al UFC
en el 2009, él ha estado peleando una vez
por año. Y es comprensible. Cuando vemos a peleadores como Georges
St-Pierre o Jon Jones, dedicados al deporte totalmente y que  manejan con lujo de detalles todo su campo de
entrenamiento, con diferentes entrenadores de varias disciplinas y hasta nutricionistas
propios, nos damos cuenta de lo difícil que debe ser para peleadores como
Russow prepararse para sus combates.

La evolución de las
artes marciales mixtas y exigencias actuales obligan a los protagonistas a
estar al ciento por ciento involucrados en esto, pero no todos pueden hacerlo.

Por cada Anderson Silva hay decenas de Russow en las peleas preliminares, en
esos combates que salen en facebook o en las cadenas de televisión adyacentes,
no necesariamente en  las carteleras
principales.

Esto es algo
impresionante y que cuando estás en uno de estos eventos, sientes la adrenalina
en las gradas desde bien temprano.

Y Russow, de 35 años, ha
podido ser exitoso en el UFC, incluso sin poder dedicarse al deporte completamente.
Su marca invicta de 4-0 y una pelea que me viene a la mente y muestra su carácter
y determinación en el octágono fue la que tuvo contra Todd Duffee en mayo del 2010 en el UFC 114 en Las Vegas.

Su rival venía de un
nocáut espectacular en apenas siete segundos en su combate anterior y estuvo
por más de dos asaltos castigándolo sin piedad hasta que, como en las películas
de artes marciales mixtas, nuestro héroe de esta historia conectó con un
derechazo y ahí se acabó la pelea.

Con ese triunfo, Russow
lograba vencer a un Adonis moderno que en aquel momento parecía invencible y
lucía como el prospecto más caliente de peso pesado, mostrando un record invicto de 6-0 y un físico de seis pies
y cuatro pulgadas con 254 libras de pura musculatura.

Pero, como hace
habitualmente con los que infringen la ley en la “Ciudad de los Vientos”, este
policía fue perseverante hasta que logró imponer la fuerza de sus puños.

Su historia demuestra
que unos pocos son las súper estrellas; otro grupo más grande está formado por
los peleadores bastante conocidos, pero que no necesariamente llegan a estar al
nivel de las grandes estrellas.

Y abajo, en la base,
encontramos a los peleadores como Mike Russow. El grupo de peleadores que no
tienen todos los atributos para llegar a la cima, pero que con mucha
determinación lograr mantenerse peleando y ser parte de esta organización.
Además, son muy populares y los fans de las MMA –muy leales, por cierto- los
celebran con su presencia en sus peleas.

Son quienes pelean mucho
porque no ganan tanto dinero o los que pelean poco porque no pueden dedicarse
por completo al deporte. Precisamente, este 2012 parece que será una excepción
para Russow, pues va a combatir por segunda ocasión, algo que no hacía desde el
2008.

Su último combate tuvo
lugar en enero de este año en el cartel de UFC
on FOX y ahí logró vencer por decisión unánime al veterano de mil batallas John-Olav Einemo. Las mieles del
triunfo tuvieron un sabor mucho más agradable que lo habitual, pues el evento
tuvo lugar en su ciudad, Chicago.

Ahí, ante su gente, este
oficial de la Policía de Chicago sacó la cara por su gente y logró salir
triunfador.

La victoria le sirvió
para que lo llamaran y lo invitaran a enfrentarse a Werdum en su propia casa en
Brasil. La tarea es muy difícil, pero como ya le ha demostrado a la vida y a
los delincuentes en Chicago, él está listo para intentar salir victorioso una
vez más.

La noche del 23 junio en
Belo Horizonte nos debe traer a un vencedor en este combate, pero desde ya
sabemos que el destino nos ha puesto ante nuestros ojos una historia única, la
del “obrero” Mike Russow, triunfador mucho antes de que comiencen sus peleas.

Así de sencillo.

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