Los momentos más importantes de Tito Ortiz

Grandes
combates y discusiones ha generado la carrera de esta leyenda del deporte.
Enfrentamientos con Dana White,
derrotas dentro contra Randy Couture
y Chuck Liddell dejaron a Tito Ortiz muchas veces muy cerca de la
debacle profesional, pero también están los buenos momentos. Esos que hoy
recordaremos en este artículo con las 5 peleas más importantes de su carrera.

Contra Wes Albritton en el UFC 13 el
día 30 de mayo de 1997

¿Qué
tiene de importante una pelea que ganó en 31 segundos? Fue su primera como profesional. Demostrando un golpeo a
ras de lona espectacular le ganó con llamativa facilidad a su oponente. Más
tarde esa noche volvería a ingresar al octágono para disputar la final del
torneo de pesos livianos (en esa época el límite era de 200 libras). Tras un
fallo del árbitro, Tito pierde ante Guy Mezger pero su debut triunfal en UFC no lo borrará nadie de nuestras retinas.

Contra Wanderlei Silva en el UFC 25 el
día 14 de abril de 2000

Frank Shamrock lo había derrotado por el campeonato
de los medianos (cuyo límite eran las 205 libras). Pero tras unas disputas
contractuales dejó la empresa y se decidió que Ortiz pelee por el cinturón vacante frente al brasileño
Wanderlei Silva. Luego de 25 minutos
en los que impuso su incesante ritmo, sobreviviendo muy bien arriba y
castigando mucho en el suelo, Tito se coronaría campeón de UFC y defendería su título con éxito hasta el año 2003.

Contra Ken Shamrock en el UFC 40 el día
22 de noviembre de 2002

La
primera de la trilogía. Los dos en gran condición física pero sólo hubo un
peleador esa noche. Ortiz se cansó de derribar a Shamrock y no paró de golpearlo durante los 15 minutos por los que
se extendió la golpiza. El rostro
desfigurado del integrante del salón de la fama lo decía todo. El castigo fue
mucho y tras finalizar el tercer asalto, Ken no pudo salir decretando la
victoria para su rival por nocaut técnico.

Contra Vitor Belfort en el UFC 52 el
día 5 de febrero de 2005

Había
perdido con Couture y Liddell y había sido muy exigido por
Patrick Cote. Tito necesitaba el
triunfo para demostrar que no había perdido su poderío y lo consiguió en uno de
los combates más cerrados de su carrera. Aquella noche muchos vieron ganador al
brasileño, pero a Ortiz poco le importó y no dejó de agitar nunca su bandera mitad estadounidense y mitad mexicana.
Ese día el camino al título comenzó nuevamente.

Contra Ryan Bader en el UFC 132 el día
2 de julio de 2011

Estaba
entre la espada y la pared, lo único que podría salvarlo de no ser despedido era
la victoria y la consiguió de manera estupenda. 5 años sin salir con su brazo
en alto lo habían dejado en la cuerda floja, rogó por su empleo y le dieron la
última oportunidad. En el primer intercambio serio conectó un golpe de derecha que desplomó a su rival, segundos más tarde aplicó una guillotina y terminó el combate por sumisión.

El
sábado 6 de agosto tendrá la
posibilidad de enfrentarse por segunda vez con Rashad Evans. ¿Podremos
agregar una victoria más a los mejores momentos de su carrera?