
UFC Unfiltered
La
estadounidense Liz Carmouche será la
primera retadora de la historia al cinturón
femenino de peso gallo que posee Ronda Rousey e intentará quitárselo el
próximo sábado 23 de febrero en la pelea estelar del UFC 157.
La
competidora de 28 años ya sabe lo que es combatir por un campeonato ya que en
marzo del 2011 perdió ante Marloes Coenen cuando disputó el cetro de
Strikeforce.
Carmouche,
profesional desde el 2010, tiene un registro como profesional de 8 triunfos y apenas 2 derrotas, la ya nombrada ante Coenen y la otra por decisión frente a
la siempre complicada Sarah Kaufman.
Antes de eso había cosechado 6 victorias
consecutivas para comenzar su carrera.
Sus últimas
dos presentaciones fueron en la empresa de Artes Marciales Mixtas Femeninas (WMMA por su sigla en inglés) Invicta FC donde derrotó a Ashleigh Curry por nocaut técnico en la
primera vuelta y finalizó en la segunda con un estrangulamiento trasero a Kaitlin Young.
Con eso llega
a pelear por el cinturón de peso gallo de UFC frente ante la, por el momento, imbatible Ronda Rousey. “Dana White dice
que si uno pide por una pelea o por un título y demuestra que está a la altura,
él le dará la oportunidad. Yo conseguí dos victorias consecutivas y por eso
pedí la pelea contra Ronda. Quiero ser
parte de la historia de UFC, pelear en el primer combate femenino dentro
del octágono”, comenta Carmouche.
Liz suele
utilizar bien sus manos y sus combinaciones mientras se encuentra de pie, pero
lo mejor lo ha conseguido derribando
a sus oponentes y castigándolas para conseguir posiciones favorables. Teniendo en cuenta que el fuerte de Rousey
está en el suelo con las palancas de
brazo, tal vez no sea la decisión más inteligente llevar el combate a ese
terreno, pero ella está confiada que puede vencerla en su propio juego.
“Honestamente
no creo que Ronda tenga lo necesario para ganarme. La única que puede vencerme
soy yo. Todos me preguntan ¿Cómo vas a hacer para no caer en una llave de
brazo? Ahí está el problema. Cuando ella aplica la palanca, nadie fue capaz de
contraatacarla, sólo apoyan su espalda en el suelo y se rinden. No he
practicado solamente no caer en la
palanca, entrené cómo salir de
ella si ya está encajada, es cuestión de hacerlo una y otra vez hasta volverlo
mecánico”, reconoce la retadora.
“Yo creo que
todas las chicas se asustan por lo
que puede hacer Ronda, yo no le tengo
miedo. La clave será el primer asalto, si puedo pasarlo veré la derrota en sus ojos. No será
tan fácil para ella como en el pasado. Mucha gente piensa que seré una persona
a la cual someterá de forma muy sencilla, está perfecto que lo piensen, sólo
les demostraré que están muy equivocados”,
afirma Liz.
Con 10 peleas como profesional se enfrenta
al mayor reto de su vida, la posibilidad de ser la primera mujer que ingresa al
octágono y sale con su brazo en alto es una oferta tentadora y tanto la tienta
a Liz Carmouche que quiere
sorprender al mundo el próximo sábado 23
de febrero en el combate estelar del UFC
157.
“Tal vez se
yo quien consiga un lance de los que
normalmente se aplican en judo para
luego someterla con una palanca de brazo
y quitarle su cinturón de UFC”,
desafía. Quedo claro ¿no?