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Joey Beltrán "Quiero Pelear en la UFC"

 

“ Quiero pelear en la UFC”

 

 

Mat t Stansell habia escuchado esa frase antes.  Así que cuando un desgreñado Joey Beltrán entró a su gimnasio  de Fight Club en North County  un año después  de que  el Ultimate Fighter lo hiciera popular, el entrenador estaba un poco escéptico.

Para Beltrán esto era cuestión de fé. El oriundo de San Diego habia boxeado un poco de pequeño y después de luchador en la preparatoria, pero cuando vió a Robbie Lawler pelear con Niko Vitale  en Julio del 2005, el supo de inmediato que queria hacer para ganarse la vida. “El ambiente en el estadio esa noche fué de locura”, dijo Beltran, quién habian incursionado un poco en el entranamiento en Bull Pen en Hawaii. “Me dije ‘Yo deberas quiero hacer esto.’”

“Tomé el periodico y ahi estaba un pérfil sobre el Fight Club de North County,” se acuerda. “Me salí del colegio y entré de lleno mientras me aguantaba la respiración. Mucha gente – mi familia, todo el mundo- decian ‘Que estás hacienda?’ Pero yo lo tenia muy clavado en la mente. Eso es lo que voy a hacer y se que lo puedo hacer.”

El siguiente paso era convencer a Stancell de su potencial.

“Tengo una cara dura, habilidades de luchador y corazón. Lo demás lo podré aprender.”

Stancell y su equipo comenzaron a entrenar al novato pero con agallas de Beltrán y para Febrero del 2007, le dieron su primer pelea en contra de el también debutante Yohan Banks.

“En la primera pelea me echaron a los lobos para ver como reacionaria”, se rie. “Esto va a ser una situación de blanco o negro – o se retira o sigue.”

Beltrán perdió por decision unánima, pero eso no lo quebrantó – estaba más seguro que nunca  que habia encontrado su vocación.

 

 

“ Quiero pelear en la UFC”

 

 

Mat t Stansell habia escuchado esa frase antes.  Así que cuando un desgreñado Joey Beltrán entró a su gimnasio  de Fight Club en North County  un año después  de que  el Ultimate Fighter lo hiciera popular, el entrenador estaba un poco escéptico.

Para Beltrán esto era cuestión de fé. El oriundo de San Diego habia boxeado un poco de pequeño y después de luchador en la preparatoria, pero cuando vió a Robbie Lawler pelear con Niko Vitale  en Julio del 2005, el supo de inmediato que queria hacer para ganarse la vida. “El ambiente en el estadio esa noche fué de locura”, dijo Beltran, quién habian incursionado un poco en el entranamiento en Bull Pen en Hawaii. “Me dije ‘Yo deberas quiero hacer esto.’”

“Tomé el periodico y ahi estaba un pérfil sobre el Fight Club de North County,” se acuerda. “Me salí del colegio y entré de lleno mientras me aguantaba la respiración. Mucha gente – mi familia, todo el mundo- decian ‘Que estás hacienda?’ Pero yo lo tenia muy clavado en la mente. Eso es lo que voy a hacer y se que lo puedo hacer.”

El siguiente paso era convencer a Stancell de su potencial.

“Tengo una cara dura, habilidades de luchador y corazón. Lo demás lo podré aprender.”

Stancell y su equipo comenzaron a entrenar al novato pero con agallas de Beltrán y para Febrero del 2007, le dieron su primer pelea en contra de el también debutante Yohan Banks.

“En la primera pelea me echaron a los lobos para ver como reacionaria”, se rie. “Esto va a ser una situación de blanco o negro – o se retira o sigue.”

Beltrán perdió por decision unánima, pero eso no lo quebrantó – estaba más seguro que nunca  que habia encontrado su vocación.

“En el tercer asalto estaba cansado y no pude mantener mi guardia arriba – básicamente era su saco de puñetazos. Josh Rosenthal me preguntaba ‘Ya terminaste? Quieres más?’  Pero él (Banks) no me podia derrumbar. Después de eso estaba adicto.”

Fué todo lo que Stansell necesitaba ver. Si el corazón y el deseo no están ahí, alguien no puede convertirse en peleador. Joey Beltrán era un peleador. En lo que a él se referia, lo tenía en la sangre. “Algúnos de mis mejores recuerdos son de los chicos del vecindario boxeando en el patio mientras los adultos se divertian en barbacoas,” dijo Beltrán. “Después todos corriamos hacia la sala para ver la pelea de Chavez.”

“Surgia muy natural,” ahora dice él.” “Puedo llegar ahí con una estrategia, pero una vez que me dan un golpe, solo empiezo a pelear. Es al estilo Mexicano – da un puñetazo recibe un puñetazo, da un puñetazo recibe un puñetazo.”

Desde su debute y primera pérdida en contra de Banks, Beltrán has perdido solamente dos veces más, las dos con Tony Lopez (en 2008 y 2009). Y entre sus víctimas han estado veteranos como Houston Alexander, Wes Combs, y Sherman Pendergarst, los tres derrotados por nocaut técnico.

Cuando Beltrán recibió la llamada  a último minuto para enfrentar a Rolles Gracie en UFC 109 en Fébrero, el era visto como un desconocido en camino a un matadero por sometimiento. En la mayoria de el primer asalto, las cosas caminaban de acuerdo al plan para Gracie.

“El primer asalto fué definitivamente pasivo, no estaba moviendo la cabeza, estaba siendo golpeado por unos puñetazos horribles,” dijo. “En el segundo asalto me sentí definitivamente yo mismo. Los nervios de UFC son reales.”

Pero en el segundo asalto, Beltrán hizo a un lado los nervios y regresó de lleno. El desechó los intentos de Gracie de tirarlo al suelo y lo acabó con golpes de piso en el minuto 1:31.

“Hice exactamente lo que tenia que hacer en contra de alguien con una técnica de agarre muy fuerte pero con un alcanze de puños muy limitado,” dijo Beltrán, ahora con un record de 11-3. “Esa es la pelea que necesitaba pelear. Fué una gran asaña el derrotar a Gracie.

Lo siguiente en la lista de “El Mexicutioner” sería Tim Hague en UFC 113 el Sábado 8, de Mayo en Montreal, Canadá. Para Joey Beltrán, quién hubiera logrado su meta iniciál  de pelear en la UFC, esta era otra oportunidad para establecer su lugar en la división de pesos pesados.

“Trato de mantener mis pies bien plantados y mis ojos en el premio y tomarlo una pelea a la vez,” dijo. “Yo se hasta donde estan mis habilidades, y se donde las quiero tener antes de hacer el salto. Quiero disfrutar esta aventura, y no quiero que términe antes de tiempo por el sólo echo de tomar peleas estúpidas o convocar a personas con las que no estoy listo para enfrentar todavia.” 

“ El enfoque que tengo es que son las mismas cosas que hacia cuando peleaba en los pequeños casinos indios en frente de mil personas,” continua Beltrán. “Es sólo una pelea, otro hombre en la jaula. La diferencia  es que hay más personas observando. Sé que voy al país de Tim Hague y espero algunas burlas, pero hare lo mejor para salir de ahi con más fanáticos.”