Jamie Varner responde la llamada

Hace tan sólo
algunos meses, Varner analizaba las posibilidades de retiro, consciente que sus
mejores tiempos habían quedado atrás. Quien supo ser campeón de los pesos
ligeros de la WEC,
cayó en desgracia luego de dos derrotas consecutivas en aquella organización,
teniendo que empacar sus maletas y navegar en la irrelevancia de aquellos
luchadores que pasan sus vidas compitiendo por unos cuantos dólares en shows
locales. Aquellos duelos con Donald
Cerrone y su flamante ascenso en las filas de los ligeros de la WEC eran parte del recuerdo.
Su carrera se perfilaba al fracaso de no encontrar la motivación necesaria para
retomar la senda ganadora. Luego de amasar dos victorias consecutivas en
eventos de escasa trascendencia, el sorpresivo llamado del UFC llegaría. La misión
que parecía suicida: enfrentar a uno de los mejores strikers de la división, Edson Barboza, un hombre que llegaba a
este enfrentamiento con cuatro victorias en el octágono y tres bonos por el
mejor combate de la noche. Muchos se animaron a decir que Varner fue “tirado a
los lobos” en este combate. Como si esto fuera poco, Varner asumiría el
compromiso a tan sólo unos días del encuentro. C-4, como lo apodan, demostraría
a los críticos que tenían razón, el combate no duraría más de un minuto, pero
el ganador no sería el favorito brasileño sino el oriundo de Phoenix, Arizona.

Al parecer,
las peleas de poco aviso parecen estar hechas a la medida de Jamie Varner,
quien disfruta llegar como “el tapado” a cada uno de sus combates:

“Esta es otra
oportunidad de oro. Es una situación en la que no tengo nada que perder, como
en la pelea con Edson Barboza. Aquel combate lo tomé a último momento y en éste,
me estaré enfrentando con un top 15 de mi división. Se supone que debo perder
contra un hombre como Joe Lauzon¨.

De acuerdo a
esta apreciación, Lauzon es quien tiene más para perder y menos que ganar. En
caso de salir victorioso, sus críticos dirán que enfrentó a un hombre que tuvo
menos tiempo para preparar el combate o con menor experiencia. Si consigue la
victoria, ésta quedará disminuida por el hecho de haber enfrentado a un hombre
que aceptó el combate con poca antelación.

Joe Lauzon es
uno de los hombres récord en lo que a bonos se refiere. En doce combates ha
obtenido siete bonos por sumisión y pelea de la noche. Pese a ser considerado
un grappler, Lauzon también puede agredir con sus puños, aunque suele ser
subestimado en este aspecto. Su rival de turno elogió esta capacidad frente a
la prensa:

“Lo gracioso
de Joe es que la gente habla de su grappling, pero tiene un duro gancho de
izquierda con el que ha lastimado y hecho caer a varios oponentes. Golpea duro
de pie y su golpe a ras de lona es vicioso. Joe tiene muchas maneras para
ganar. No es tan dinámico y atemorizante como Edson Barboza pero posee más
recursos para ganar” explicó el miembro del
MMA Lab de Arizona.

Lauzon
difícilmente opte por intercambiar con Jamie Varner. Lo más lógico sería que
utilice su derribo a una pierna, que tanto domina, para poner a su rival sobre
la lona y, una vez allí, trabaje para finalizar por sumisión. Las llaves y
triángulos de brazos son sus favoritas. Varner, en cambio, buscará el nocaut
desde el minuto inicial, entrando y saliendo de la zona de contacto con buenos
desplazamientos para contrarrestar la desventaja en términos de alcance que
seguramente tendrá frente a su rival. Interesante duelo con fuertes
implicancias titulares.