El ganador de Jones vs. Rampage tiene rival

Falta
poco más de un mes para que el título de
las 205 libras vuelva a ponerse en juego y hay una persona que está muy
interesada en conocer el resultado: Rashad
Evans. No importa el rival porque con ambos tiene varios problemas.

El
campeón, Jon Jones, era compañero de
equipo pero cuando llegó al cinturón, Rashad decidió abandonar el gimnasio y
mudarse a otro. El retador, Rampage
Jackson, es su eterno rival, Evans ya lo venció en 2010, pero no descarta un
nuevo enfrentamiento.

¿Qué
esperar del combate? Mucho. Demasiado está en juego. Jones era el futuro de la categoría y rápidamente se
convirtió en presente. Rampage, por
su parte, vuelve para reclamar lo que perdió hace 3 años y que nunca tuvo la
posibilidad de ganar nuevamente: uno de los cinturones más prestigiosos de UFC.

Un
combate que seguramente sacará chispas, nadie le ha encontrado ningún hueco al
actual campeón y Jackson tendrá el duro trabajo de hacerlo para salir con su
brazo en alto. Puede ser crucial su trabajo con golpes cortos, su boxeo sucio en el clinch contra las rejas. Pero para eso tendrá que acortar
distancias, algo que parece imposible ante el peleador con más alcance de la
empresa.

Por
su parte Jones tiene todo por ganar y seguir creciendo. Su estilo puede poner
en aprietos al retador ya que tiene una movilidad
asombrosa además de una llamativa facilidad para derribar a sus oponentes.
Y estar con la espalda en el piso es algo que a Quinton no le gusta para nada.

En
teoría, lo único que podría hacer que Jon pierda su título es que peque de irreverente y no tome en serio al ex campeón. Rampage tiene la
posibilidad de cambiar todo con un solo golpe y de eso tendrá que cuidarse. La
experiencia es otro punto clave a favor del retador, ha pasado horas dentro del
octágono y se ha enfrentado a los
mejores en su estadía en el ring de Pride.

Sin
dudas tendremos una pelea impresionante ya que ambos intentarán demostrar por qué
están encabezando un evento de UFC. Y Rashad
mirará de afuera, estudiará como nadie ese combate porque sabe que será el
siguiente.

A
Rampage lo venció por decisión unánime en el UFC 114. Esa noche lo dominio de principio a fin, pero se le
doblaron las piernas cuando Quinton logró conectarlo en el tercer asalto. A
Jones lo conoce aún más. Fueron compañeros
de equipo durante mucho tiempo y sabe explotar sus debilidades más que
nadie.

Parece
haberle sentado muy bien el cambio de equipo a Evans. Se lo nota más activo, agresivo
y ahora logra mejores posiciones de dominio estando en el piso. Sus manos van
una tras otra buscando el nocaut y
eso atrae al público.

Veremos
qué sucede, pero la emoción estará latente. Rashad Evans sabe que él es el próximo, pero Jon Jones y Quinton
Jackson no pueden mirar más lejos del 24 de septiembre. Cuando Bruce Buffer los
presente, todo esto quedará en la nada y los puños hablarán por sí solos dentro
del octágono, mientras tanto Evans esperará y disfrutará. Su oportunidad ya la tiene ganada.