Desde el Octágono - Mark Muñoz; Lucha en la venas

Hace tres años que las artes marciales mixtas se volvieron una posibilidad para este peleador de raíces filipinas nacido en Japón. Sus bases en lucha lo catapultaron al salón de la fama de esa disciplina y ahora intentará repetir su camino triunfal dentro del octágono de UFC. Con un record de tres triunfos en igual cantidad de presentaciones Mark Muñoz se hizo un nombre en los pesos medios y quiere aprovechar todo el envión que ha tomado.
Con una victoria impactante sobre Kendall Grove en su última pelea en el UFC 112, Muñoz encara al rival más complicado de su carrera: el japonés Yushin Okami en lo que promete ser una pelea que catapulte a una cercana posibilidad titular al ganador.
“Contra Okami seguramente será una gran pelea, es un gran peleador con mucha más experiencia que yo. Intentaré presionarlo con mis nuevas técnicas desde el comienzo para que no se sienta cómodo”, explica Muñoz sobre su estrategia.
Okami ha mostrado una gran mejoría en su boxeo en su último triunfo sobre Lucio Linhares. Necesitaba un soplo de aire fresco el peleador oriental y eso Muñoz lo tiene claro y sabe que tendrá que dejar todo de sí para salir con su brazo en alto.
“Espero una guerra de tres asaltos, siempre espero eso. No puedo y no debo prepararme para menos, si lo haría terminaría perdiendo”, relata.
Una simple vista a uno de sus combates muestra que Muñoz es un peleador con un nivel de lucha estupendo y una mano bastante pesada. Pero a él esas ventajas no le interesan y quiere crecer aún más.
“Eso me ayuda tremendamente, pero necesito más que esas dos cosas para pelear dentro del octágono. Necesito tener buenos movimientos de piernas para lograr posicionarme mejor e intentar un derribo o lanzar más fuerte un determinado golpe. También tengo que patear mucho más durante mis combates. Golpear más con los codos y las rodillas también es uno de mis objetivos. Estoy aprendiendo todos los días algo nuevo y eso me parece increíble”, reflexiona ilusionado.
Eso sí, el trabajo es a conciencia porque la meta final es muy importante y parece que quiere conseguirla sin dejarse intimidar por nadie.
“No me importa cuando sea, quiero ser campeón del mundo”, reconoce.
Sus inicios fueron en WEC en los semipesados, allí consiguió dos triunfos y rápidamente realizó el cambio para UFC. Una derrota con Matt Hamill por nocaut lo marcó mucho y decidió bajar a las 185 lbs. lugar donde se siente muy a gusto.
“Llegué a los medianos para quedarme, ésta es mi división y estoy muy cómodo”, explica.
Para finalizar deja algunos comentarios para sus seguidores.
“Quiero agradecerles a todos los fanáticos que están del otro lado de la pantalla cada vez que me alientan o simplemente se detienen a mirar un combate. Es muy importante para mí que lo hagan y espero que lo sigan haciendo. No se olviden, peleo contra Yushin Okami el 1 de agosto, ¡estoy muy emocionado!”, concluye.
Las armas están, solamente queda tiempo de pulirlas y terminar de construir un camino que ya comenzó a dar sus frutos. Mark Muñoz lleva la lucha en la sangre y eso cuando ingresa al octágono es su clave de triunfo.