Skip to main content
/themes/custom/ufc/assets/img/default-hero.jpg

Chris Weidman enfrió a Mark Muñoz

Miles de personas
llenaron el HP Pavillion en la ciudad californiana de San José para disfrutar
de la gran cartelera UFC on FUEL TV 4, donde el combate principal era el que
enfrentaba en peso mediano a Chris Weidman (8-0) y Mark Muñoz (12-2).

Además del morbo creado
por ser el combate estelar, las expectativas estaban creadas por la posibilidad
de que Muñoz, “la máquina demoledora filipina”, con un triunfo podría asegurar
la posibilidad de ser el próximo rival del brasileño Anderson Silva, quien
recién defendió su corona de las 185 libras de manera espectacular en el UFC
148 ante Chael Sonnen apenas hace unos días allá en Las Vegas.

Desde el mismo primer
asalto se vio latente el gran respeto entre los rivales desde el momento en que
sonó la campana. Weidman, el más joven de los dos con 28 años, logró derribar a
al guerrero de ascendencia filipina y el castigo vino en forma de dos potentes
rodillazos con la pierna izquierda. Después de establecer con fuerza su
posición desde arriba, varios codazos fueron la receta que le dieron al
favorito de la mayoría, de la prensa y de los presentes en el HP Pavillion. Los
papeles parecían invertidos y el neoyorkino mostraba la calma de un veterano y
varios fueron los intentos de sumisión de los que Muñoz se escapó, pero no hubo
manera que evitara la presión y el castigo del invicto Weidman desde arriba.

En el segundo asalto, otra
vez Muñoz se vio de espalda en la lona con su rival buscando un sometimiento y
conectando uno que otro codazo. Después de un minuto, Mark pudo levantarse,
pero ese fue el comienzo del fin para el californiano. En un intercambio,
Weidman conectó un codazo con el brazo derecho, el cual dejó a su oponente en
la lona y noqueado. Los golpes que siguieron fueron simplemente el postre para
una cena que se había terminado con aquel codazo.

La reacción de los miles
de fans presentes fue de silencio total. El favorito, el chico de casa, había
sido masacrado por este prospecto que se llama Chris Weidman y que logró el
triunfo por nocáut técnico a los 1:37 del segundo asalto.

“Quiero darle las gracias
a Dios. Estoy algo emocionando, quiero darle las gracias a mi familia. Tengo
los mejores entrenadores del mundo. Quiero tener la oportunidad de pelear con
Anderson Silva, por favor, denme esa oportunidad”, dijo el ganador.

“Mark Muñoz es un
guerrero. Regresó de su lesión, pasó por una cirugía y regresó”, agregó el
emocionado vencedor.

El perdedor mostró el
respeto y la decencia típicos de los peleadores de artes marciales mixtas al
reconocer la calidad de su rival. “Me dio con ese codazo mientras yo trataba de
entrar, esas cosas pasan. El es un gran competidor y lo mejor para él”.

“Gracias por haber
venido esta noche. Estaré de regreso”, fueron las palabras del peleador vencido
hacia los presentes, quienes respondieron con un fuerte aplauso, ya recuperados
del shock inicial al ver al guerrero local caer noqueado por un joven prospecto
que esta noche del 11 de julio dejó de serlo y se convirtió en fuerte candidato
en la división de las 185 libras.

Creo que habría que
esperar a ver cómo le va al cubano Héctor Lombard en su debut ante Tim Boetsch el
próximo 21 de julio en Calgary, Canadá, en el UFC 149, o tal vez saber si el
inglés Michael Bisping está recuperado de la lesión que lo sacó de su última
pelea, pero lo que si me quedó claro en esta fresca noche californiana es que
Chris Weidman ya llegó como protagonista al peso mediano en el UFC.

Si le dan la oportunidad
ante la “Araña” Silva o si es un contendiente al nivel del mejor de todos los
tiempos, no lo sabemos, pero lo que sí sabemos es que sin que me quede ninguna
duda puedo decir que la palabra prospecto ya desapareció para siempre del
diccionario de Chris Weidman.

Así de fuerte fue el
mensaje que ha mandado este peleador y así de fuerte deben estar las alertas de
aquellos que se sienten candidatos a la corona mediana y que están esperando la
llamada del UFC para que les digan que Anderson Silva es su próximo rival.

Ahí nos vemos.

Me puedes seguir en
twitter en @vikingomartell