Este próximo 21 de
julio se llevará a cabo el UFC 149
en la ciudad canadiense de Calgary,
en lo que significa el regreso del UFC al país que desde hace varios años es su
segunda casa, después de Estados Unidos. Y cuidado no la primera…
La pelea principal es entre Urijah Faber y Renán Barao
por el título interino pluma, vacante
tras la lesión en una rodilla del campeón Dominick
Cruz. Su ausencia podría ser de varios meses, por lo que este combate tiene
una importancia capital para ambos contendientes.
El amor de los canadienses por las Artes Marciales Mixtas (MMA por su siglas en inglés) y por el UFC
no tiene comparación en el mundo entero y recientemente sólo Brasil se ha
acercado a esa locura que desatan las carteleras al norte de la frontera de
Estados Unidos.
No hubo que esperar mucho para que Canadá hiciera historia y el primer evento que se efectuó en estas
tierras, el UFC 83 el 19 de abril del 2008 en Montreal, rompió records desde el momento en que salieron las
entradas a la venta. Casi todos los boletos se vendieron para el “Fight Club” y
los que quedaron sin comprar volaron en apenas un minuto, lo que significó la venta total más rápida en la
historia. Sí, apenas un minuto. Y si esto no era suficiente, el Bell Centre
rompió la marca de asistencia en un evento del UFC con 21,390 personas.
Todavía no he hablado de la pelea principal, la revancha
entre el peleador de casa, Georges
St-Pierre, y Matt Serra en una unificación
del título welter. El canadiense no
tuvo problemas con su rival y lo noqueó en el segundo asalto para quedarse con
el cinturón. Otra nota interesante de este cartel es que en el mismo hizo su
debut un desconocido jovencito mexicano llamado Caín Velázquez.
Un año más tarde, de vuelta en el mismo lugar, el UFC 97
volvió a romper la marca de asistencia, con 21,451, y esta vez no estaba
St-Pierre en acción. Pero las dos peleas principales sí que valían la pena para
otra vez llenar el Bell Centre. Anderson
Silva defendió con éxito su corona peso medio ante Thales Leites, mientras que en la coestelar, Mauricio “Shogun” Rua noqueó en el mismo primer asalto a Chuck Lidell.
Después de esta cartelera, quedó claro que los
canadienses iban a llenar los estadios en los eventos del UFC, con o sin sus
peleadores involucrados. Y aún faltaba lo mejor por venir.
El 2010 no pudo ser la excepción y, en mayo, Montreal le
abrió las puertas del UFC 113 a la pelea por el título semipesado entre Lyoto
Machida y “Shogun” Rua. Este último, logró tomar su revancha noqueando al “Dragón”
de manera espectacular en el mismo primer asalto. Y una vez más, miles de
fanáticos asistieron a esta velada de MMA.
La diferencia de este año con los dos anteriores fue que se
efectuaron tres los eventos. En junio el
UFC llegó a Vancouver con el combate entre Chuck Lidell y Rich Franklin. Inicialmente, Tito
Ortiz iba a ser el rival de Lidell, tras haber sido los entrenadores de la
serie televisiva The Ultimate Fighter,
pero una lesión en el cuello lo sacó de circulación. Franklin fue un digno reemplazante
y un derechazo suyo noqueó al “Iceman” en el mismo primer asalto, lo que marcó
el retiro de Lidell.
Para terminar ese 2010, Montreal volvió a recibir un
evento, esta vez el UFC 124 y ahora sí regresaba a casa Georges St-Pierre para
defender con éxito su corona welter
ante Josh Koscheck. De nuevo los
fanáticos canadienses colmaron el Bell Centre y volvieron a romper marca de
asistencia, ahora fueron 23,152 personas
en la casa de los Montreal Canadiens de la NHL. El hijo prodigio era una muy
buena excusa para salir de casa en el fuerte invierno de esta ciudad y apoyar a
uno de los mejores de todos los tiempos.
El 2011 significó el momento cumbre y la sede fue Toronto el 30 de abril con el UFC 129. La cartelera tuvo lugar en la
casa de los Azulejos de Las Grandes Ligas y una vez más quedaban en el camino antiguos
records. La primera marca que cayó fue la de asistencia, con 55,724 personas, y la segunda fue la
recaudación de poco más de 12 millones de
dólares por esas mismas taquillas vendidas.
Un denominador común con los eventos de años anteriores
fue que St-Pierre fue parte de la pelea estelar y defendió con éxito su título welter, al vencer por decisión unánime
a Jake Shields. Precisamente, esa
fue su última pelea antes de lesionarse una de sus rodillas y hasta ahora ha
estado inactivo. Otro título estuvo en juego, el pluma, y en un tremendo combate, el brasileño José Aldo doblegó al local Mark
Hominick. Otro de los hechos a señalar es que el legendario Randy Couture cayó por nocáut ante
Lyoto Machida en lo que fue su última pelea.
Vancouver y Toronto recibieron los siguientes dos
carteles en Canadá, cerrando un año que quedará para la eternidad, no sólo para
este país, sino para las MMA y el
UFC.
Este 2012 promete ser también parte de la historia,
empezando con el UFC 149 este 21 de
julio, por vez primera en Calgary, siguiendo con el UFC 152 en Toronto en septiembre (BJ Penn vs Rory MacDonald
es una de las peleas confirmadas) y el UFC
154 en Montreal en noviembre (el posible regreso de St-Pierre).
Si bien es cierto que el UFC ha roto fronteras por todo
el mundo y sus eventos han llegado a Abu Dhabi, Australia, Alemania, Brasil,
Inglaterra, Irlanda, Puerto Rico, Suecia, y va en camino a China, la India y
Sudáfrica, no hay dudas que Canadá ocupa un espacio muy prominente en la
historia y en el presente de la organización y eso a pesar de que apenas en el
2008 se llevó a cabo el primer evento en este país.
No importa en qué ciudad se efectúe la cartelera, ni
quiénes son los peleadores, los canadienses llenan los estadios y, de esta
manera, invitan al UFC a seguir cruzando la frontera sin ni siquiera usar
pasaporte. No lo necesitan para visitar su segunda casa y recibir el apoyo más
fuerte en la historia del deporte en Norteamérica.
Este UFC 149 no
va a ser la excepción y a pesar de todos los cambios en la cartelera, los
nombres de Urijah Faber, Renán Barao, Héctor Lombard, Tim Boetsch
y Cheick Kongo invitan a presenciar
un evento del UFC por vez primera en Calgary.
Que me disculpe Brasil,
pero hasta que no se rompa el record, Canadá seguirá siendo el Rey en asistencia
en todo el continente americano, al menos que Anderson Silva pelee en su país
en un estadio de fútbol.
Pero eso es tela para otra historia.
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