Brett Rogers, coleccionista de KO

Todo
peso pesado con un registro de 11 victorias y 9 de ellas por nocaut es para
tener en cuenta. La relación entre la velocidad y la potencia de sus puños es
proporcional a la cantidad de triunfos que posee. Sus únicas dos derrotas
fueron ante Fedor Emelianenko y
Alistair Overeem, algo que demuestra
que Brett Rogers no lo teme a nada
ni a nadie.

Este
peleador nacido en Minnesota se enfrentará por la primera ronda del campeonato de pesos pesados al ex campeón de UFC Josh Barnett, en lo que promete ser un electrizante
choque de estilos entre un golpeador y un grappler de primer nivel.

“Me
siento muy preparado para este combate. Tengo en claro que Josh intentará
derribarme, por lo que estoy trabajando en mi defensa y en cómo escapar de posiciones complicadas en el suelo.
Pero también me enfoqué en la velocidad de mis puños y en la precisión de mis golpes”,
comenta Rogers.

“El
entrenamiento es similar en
intensidad al que realicé para enfrentar a Arlovski.
Recuerdo que todos se sorprendieron cuando lo noqueé en menos de 30 segundos y se quedaron preguntando quién era
yo”, recuerda.

Ahora
ya es conocido entre los fanáticos. Su fuerza de puños ha puesto en aprietos a Emelianenko, hasta que el ruso le conectó
un bombazo que lo desparramó en el suelo. Con Overeem no se mostró de la forma que necesitaba, temeroso en el
intercambio cayó rápidamente ante las combinaciones del holandés.

“Esa
derrota con Alistair es la que más me duele y quiero borrarla de inmediato. No
lancé un golpe certero y me dejé llevar a donde él quería. No intenté
golpearlo, ni derribarlo, ni nada de todo lo que tenía planeado. Espero tener
la revancha en la final del torneo, pero antes tengo que
superar otras duras pruebas”, reconoce.

Sus
primeros altercados con Kimbo Slice
quedaron en el recuerdo. Rogers era un peleador que buscaba ser mediático y dar
que hablar también por lo que hacía fuera de la jaula. Hoy, mucho más maduro, demuestra que ya no le interesa
eso y se plantea una carrera basada en triunfos rutilantes.

“Soy
mucho más inteligente, no salgo a
decir nada ni a amenazar a nadie en los medios de comunicación. Se dijeron
muchas cosas en su momento por internet y me di cuenta que eso no me ayuda en
lo más mínimo. Ahora quiero ser un peleador completo que, si necesita de 15
minutos para ganar, lo hará sin
problemas”, explica.

“Me
siento mucho más enfocado, verán otro Brett Rogers en la pelea con
Barnett. Espero tener las armas suficientes para poder vencerlo pero, si no lo
hago, recuerden que dejaré todo de mí con tal de cumplir mi objetivo”,
concluye.

Sincero
y espontaneo. Un Brett Rogers que es mirado de reojo por la crítica
especializada y que se cree que puede ser el de nivel más flojo del torneo.
Gran equivocación, ya que con un artista
del nocaut como él, nada puede darse
por sentado. En las artes marciales mixtas un golpe lo cambia todo y este
coleccionista de victorias categóricas pretenderá dejarlo en claro el próximo
sábado.