Anderson Silva
es el campeón más dominante en toda la historia del UFC. Posee la racha
ganadora más prolongada de toda la franquicia (14) y el mayor número de
defensas titulares consecutivas (9). “The Spider” es el striker más certero de
todos los tiempos con mayor número de nockdowns que cualquier otro atleta. Las
estadísticas hablan por sí solas. Anderson Silva es un prodigio, el mejor
luchador de todas las épocas.
En
todos sus combates dentro del UFC, sólo un hombre pudo llevarlo a aguas
profundas: Chael Sonnen, retador número uno al título y enemigo
declarado de toda una nación. Sonnen dominó al campeón durante cuatro
asaltos y medio pero un descuido le costó la pelea. El norteamericano tendrá
otra oportunidad para la redimirse este 7 de julio, cuando dispute nuevamente
el título de las 185lbs en la
cartelera más anticipada del año, el UFC
148.
Anderson
Silva ha enfrentado y derrotado a cuatro campeones del UFC/Pride FC en Vitor Belfort,
Dan Henderson, Forrest Griffin y Rich Franklin. Su invicto
en el UFC se remonta a junio del 2006. En seis años de carrera no ha tenido un
sólo traspié. Es difícil creer que este hombre sea de carne y hueso, como todos
los demás.
Su
estilo es impredecible, imposible de replicar. Una combinación de atleticismo, velocidad
y desplazamientos que parecen pasos de baile. Anderson Silva se formó en la
mítica academia Chute Boxe, puliendo
sus habilidades con excelentes compañeros: los hermanos Rua, Wanderlei Silva,
Jose “Pele” Landi-Jons, Evangelista “Cyborg”
Santos y muchos otros atletas que terminarían forjando exitosas carreras en los
Estados Unidos.
Su
debut en el UFC fue por demás auspicioso. Chris Leben era un hueso duro de roer para un debutante. “The Crippler”
estaba invicto en sus cinco combates en el octágono y su récord imponía respeto
15-1. Anderson lo despachó como a un novato. La masacre se materializó en apenas
49 segundos. El brasileño estaba en otro nivel y se perfilaba como contendiente
a la corona de Rich “Ace” Franklin.
Franklin
fue el hombre a vencer en las 185lbs durante poco más de un año, defendiendo su
título en dos oportunidades. El astro brasileño sería el siguiente retador.
Silva destrozó a Franklin con sus rodillazos desde el clinch de Muay Thai y
ratificaría esa victoria un año después con otra paliza. De allí en más se
aferró al cinturón y nunca lo dejó ir.
Anderson
Silva es el mejor exponente del deporte libra por libra desde hace varios años,
esto es un hecho. Silva se ha limpiado su categoría y hasta se dio el gusto de
pelear en las 205lbs con Forrest
Griffin y James Irvin, avergonzando
a cada uno de ellos. El primero, abandonó el octágono devastado y humillado por
la frustración de no poder competir de igual a igual con su rival.
Silva
ha enfrentado a noqueadores, especialistas en el jiu jitsu, consagrados en el
wrestling, todos ellos argumentando poseer la receta para vencerlo. El de
Curitiba ha superado todas y cada una de las pruebas que ha debido enfrentar.
Chael Sonnen señaló el camino correcto y encontró una vulnerabilidad en la
coraza del campeón.
¿Podrá explotarla esta vez o se quedará nuevamente con las
manos vacías?