
UFC 30th Anniversary
El
brasileño campeón de peso medio, Anderson Silva, venció por nocaut
técnico en el primer asalto a Stephan
Bonnar en el combate estelar del UFC
153 realizado en Río de Janeiro.
Vale destacar que esta es la décimo sexta victoria en igual cantidad de
presentaciones en el octágono para “La
Araña” y que, además, la pelea se realizó en la división de peso
semicompleto.
Las
apuestas eran claras. Anderson Silva
era favorito, peleaba de local, no tenía que esforzarse para dar
el peso y frente a él estaba un peleador que nunca negocia la actitud en sus
enfrentamientos, pero que no parecía tener el estilo necesario para ser el
primero en derrotarlo en UFC. Y no lo fue.
Con
una muestra de suficiencia absoluta y alentado por todo su público, Silva
necesitó tan solo 4 minutos y 40
segundos para terminar con los sueños del “Psicópata Americano”. Bonnar tenía que lograr un combate
desprolijo, con mucho vuelo de manos y poca técnica. Fue lo que intentó, pero
Anderson mantuvo una línea increíble durante el tiempo que necesitó calma,
antes de su verdadera explosión.
No
salía al cruce el brasileño. Es más, reposaba
su espalda contra el octágono, bajaba
la guardia y evitaba los puños y las patadas de su oponente con los
reflejos de los verdaderos grandes de la historia. De esos que dejan una marca.
Cuando
lo decidió, allí terminó el sueño de
Stephan. Anderson buscó el derribo e hizo trastabillar a su oponente, que se
levantó rápidamente, pero ya lo tenía encima y la rodilla de Silva impactó en su pecho. El dolor fue instantáneo y
cayó rendido al suelo. Un par de golpes más fueron los necesarios para rematar
la victoria y seguir demostrando por qué es uno de los mejores del mundo.
Ahora
el abanico de preguntas se abre nuevamente ¿Por qué no pelea con Jon Jones? Ya lo dijeron, el respeto es
mutuo y no les interesa enfrentarse. La diferencia
física entre Silva y Bonnar, hoy fue notoria. No se lo ve muy cómodo al
mejor libra por libra en esta categoría y sus rivales lo sobrepasan en peso y
altura.
Con
Jones sucedería lo mismo, pero sería mucho mayor la talla del campeón de los
semicompletos. Entonces ¿Por qué Anderson debería darle tamaña ventaja? Silva
ha tenido tres exitosas presentaciones en la división cuyo límite son los 93 kilogramos. Venció a James Irvin, Forrest Griffin y ahora se suma Bonnar. Todas victorias por nocaut
técnico antes de que termine el primer asalto.
¿Podría
tomar la decisión de subir? Sí, a nadie le quedan dudas. Pero no es su
obligación hacerlo. Ahora esperará que surja algún rival en su categoría. Michael Bisping, Alan Belcher, Chris Weidman y Tim Boetsch son los primeros nombres que aparecen en lista. Pero al
brasileño lo desvela otra pelea,
para la cual necesitaría bajar algunos kilos más.
Un
enfrentamiento soñado en un peso acordado contra Georges St. Pierre, mucho se habló de esto, pero el canadiense
antes tendrá que derrotar a Carlos
Condit el 17 de noviembre. De
conseguirlo, la “Súper Pelea” tan
esperada parece más cerca que nunca.
Hoy
Anderson Silva dejó claro que, sea quien sea su próximo oponente, él seguirá
allí, porque con 37 años está más
vigente que nunca y con sus 16 victorias
en igual cantidad de presentaciones dentro del octágono, se muestra imparable.